LAS NUEVAS CARRETILLAS ELÉCTRICAS CAT® ESTÁN PREPARADAS PARA EL RETO

LAS NUEVAS CARRETILLAS ELÉCTRICAS CAT® ESTÁN PREPARADAS PARA EL RETO

 

El agua y la suciedad no son un problema para la nueva gama EP-PN(T) de carretillas contrapesadas eléctricas presentada a finales de octubre.

La carretilla elevadora eléctrica es un vehículo formidable. Pero para algunos usos su vulnerabilidad al agua y a la suciedad —que pueden obstruir componentes sensibles como los motores y los frenos, interferir en los sistemas eléctricos y favorecer la corrosión del chasis— ha resultado un problema considerable para los usuarios finales.

En ningún otro sector el problema es mayor que en el pesquero, donde el agua salada, que haría desaparecer completamente el metal si le diéramos el tiempo sufi ciente, se transporta junto con la mercancía, amenazando con dañar tanto el exterior como los componentes internos del vehículo. También es de uso habitual en terminales portuarias, donde las salpicaduras de las olas fi ltran cada rincón del entorno de trabajo y la sal se puede saborear en el aire. Incluso sin sal, por supuesto, la presencia de agua sería un problema. Y eso hace que el agua dulce preocupe en sectores donde las carretillas deben lavarse a menudo y a conciencia, como en la industria alimentaria o la química. En los entornos en que se usan las carretillas elevadoras estándar, estos problemas conllevan un mantenimiento más frecuente y costoso de lo que sería necesario, aumentando el tiempo de inactividad del vehículo y disminuyendo así su productividad. Por último, también pueden suponer una reducción considerable de la vida útil de las carretillas.